Un soleado domingo de mayo nos
reunimos en el cementerio de Loza para rendir homenaje a 15 presos del fuerte
que están enterrados en él. Era el último homenaje realizado en los cementerios
de la Cendea de Ansoáin. Hoy recordamos cómo el Concejo aprobó una moción de
reconocimiento y acogió a familiares, y vecinos de la localidad y del entorno.
Tras el saludo de Txinparta
se leyeron los nombres mientras se colocaban los ramos de flores. En la placa,
15 nombres, desde el más joven, Rafael López Rueda, de 20 años, hasta Florencio
Prieto Lera, de 71. Son cinco labradores, tres albañiles, carpintero,
ferroviario, industrial, pescador, abogado, ayudante de ingeniero de montes y
secretario de ayuntamiento.
Y la dispersión siempre
presente. Vienen de 12 provincias distintas y ninguno es navarro. El burgalés
Santos Martínez Castrillo había participado en la fuga del 38.
En el acto pudieron estar
familiares suyos y de Castor Pertica Ussia. Tuvimos contacto también con familiares
de Manuel Trula Arrecigor y posteriormente lo tendríamos con otros. Xosé Ramón
Pousa, nieto del gallego Román Pousa Fermoso, conocería posteriormente la
historia de su abuelo y vendría a visitarnos en el homenaje del fuerte del año 2013.
A través de él llevaríamos nuestra exposición a Santiago.
Maite Mené nos hizo presente
a Labordeta a través de su canción “Banderas rotas” que podéis escuchar debajo
del texto. Luego, a los sones del txistu de Ismael Yagüe, Mikel Oteiza bailó el
aurresku y hubo intervención de familiares. Maite despediría el acto con su
canción “Ustekabean” (Por sorpresa).