LEONCIO DE LA FUENTE RAMOS, natural
de Fresno el Viejo (Valladolid) y tejero de profesión. Condenado a 30 años,
ingresó en San Cristóbal en agosto de 1937. Asesinado en la fuga del 38, sus
restos fueron exhumados hace dos años e identificados recientemente. Su nieta
Beatriz inició su búsqueda y hoy cinco miembros de su familia (la pandemia ha
impedido que fueran más) han podido
recoger sus restos en el Archivo General de Navarra con presencia de la
Consejera de Relaciones Ciudadanas, el Director de Paz y Convivencia, el
Director del Instituto Navarro de la Memoria, y representantes de Aranzadi y Txinparta.
Nuestra asociación había
contactado con la familia de Leoncio y los había puesto en contacto con el
Gobierno de Navarra para la cesión del ADN. Hoy ha estado representada por
Víctor, Lupe y Koldo que han acompañado también a la familia en su visita al
fuerte y a la fosa adosada al cementerio de Larrasoaña, donde fue asesinado
Leoncio.
Sobre el terreno se han
comentado a la familia y asistentes aspectos de la fuga y de la propia
exhumación.
Ha sido emocionante el encuentro de abuelas en este acto: Paula de la Fuente, hija de Leoncio y Paulina Lizoáin, informante que permitió localizar la fosa.
****
- Un café con leche.
- Pero tome un
postre, mujer, que no ha comido usted nada.
- Es que ha tenido
muchas emociones esta mañana. Ha recuperado los restos de su padre, asesinado
en la fuga del Fuerte San Cristóbal.
-¡Ufff, que se me
saltan las lágrimas- y la camarera se retira emocionada.
Paula de la Fuente es un
torbellino que gira entre recuerdo, dolor, sorpresa, alegría... que comparte
con sus hijas Paula y Reyes, su yerno Gumer y su nieta Beatriz. Acaba de
recibir los restos de su padre Leoncio 82 años después de aquella fuga. ¿Cómo
iba a imaginar él, cuando salió del fuerte, cuando lo capturaron y le dieron el
tiro de gracia en Larrasoaña, que regresaría a Fresno el Viejo en brazos de su
hija?
Después de aquel asesinato y
el de sus tres compañeros, y el de los 202 que quedaron en otras fosas, nadie
pronunciará con orgullo el nombre de los asesinos. Pero tú, Paula, hoy recoges
el sueño de alas rotas de tu padre y le lavas las plumas, lo meces en tu regazo
y lo regresas con ternura a su casa, a la tierra que le pertenece.
Nos emociona y enorgullece
haber sido parte de esta historia final, familia toda de Leoncio, ya para
siempre familia nuestra también. Txinparta
lo celebra con vosotras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario