FRANCISCO LECEA SANCHO era uno de aquellos dieciséis presos de San Cristóbal asesinados en Olabe. La fuga del 22 de mayo de 1938 fue una encerrona para la mayoría de ellos que acabaron siendo capturados y asesinados. Un 22 de enero de 2016, después de tres días de trabajo infructuoso, un vecino de Olabe señaló un lugar próximo donde aparecieron los primeros restos. La semana siguiente se realizó la exhumación de los 16 cuerpos, el mayor número encontrado hasta la fecha en una fosa de la fuga.
Trompeta y acordeón pusieron fondo musical al acto.
Txinparta quiso estar una vez más al lado de la familia a quien acompañamos también hasta el cementerio en cuyo panteón de víctimas asesinadas quedaron depositados sus restos tras el aurresku de despedida.
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