Hemos mirado tantas veces la predicción del tiempo, las nubes cerradas, nubes y claros, tímidos soles que volvían a esconderse... Sí, ya sabemos que al final todo saldrá bien, pero nos preocupa que el tiempo no acompañe la acogida.
De nuevo tod@s a las puertas del fuerte, algunas no físicamente pero sí en deseo y en recuerdo: Ana y Jean Claude, Ángel Vaíllo, familia de Andrés Rodríguez Calero, de Juan Pintado, Primitivo Posadas, Pedro Echeveste..., estuvisteis también presentes.
En boca de Txinparta los presos que inauguraron la cárcel de San Cristóbal: los 877 presos llegados en los años 34 y 35, trasladados después a otras cárceles. Manuel Cerro Ortiz y Luis León Lorenzo fallecieron a quí. Los últimos abandonaron el fuerte con la amnistía de febrero del 36. Muchos anarquistas no fueron liberados y llegarían más tarde a San Cristóbal, entre el 22 de junio y el 13 de julio del mismo año. 209 presos más, anarquistas en su mayoría. 21 de ellos serán ejecutados el 1 de noviembre por aplicación de la Ley de fugas y enterrados en Berriozar. Entre ellos estaba José Creagh Lecároz, cuya familia nos ha enviado un escrito que ha leído Mikel Gurbindo
Hemos agradecido la colaboración de las instituciones, Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Antsoain y otros colectivos. Hemos recordado al resto de asociaciones con quienes compartimos el objetivo de derribar el monumento fascista de los caídos. También nuestro apoyo a una Palestina libre y en paz.
Hemos colocado las botellas,
los ramos de flores, los claveles, al abrigo del txistu de Ainhoa Pérez e
Ismael Yagüe. Hemos vestido el homenaje con la música del grupo ABIAN y su Gallo rojo, gallo negro, y Por la libertad en voz de Josu Zabala.
Nos hemos emocionado a los acordes de Santa
Bárbara bendita con la bellísima danza de Anne Garaioa, Ianire del Río y
Viki Yoldi sobre el suelo embarrado. Ha cerrado el acto, como siempre, el
aurresku interpretado en esta ocasión por la joven Naroa Larumbe junto a la
veteranía de Ana Carmen Pla y Mikel Larumbe.
La víspera Silvia Marín Aller y Pablo González García, ambos de Avilés, ambos residentes en Gijón/Xixón, (una es nieta y el otro bisnieto de presos del fuerte), nos presentaron en Antsoain sus libros El precio de un silencio y
Esperamos los mensajes que
habéis llevado en vuestras botellas y los iremos exponiendo en este mismo blog.
Os esperamos de nuevo el próximo mayo. Un abrazo.
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