EL FUERTE SAN CRISTÓBAL Y LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DE 1934

Con motivo de cumplirse los 90 años de la revolución de octubre de 1934 y del inicio del fuerte de San Cristóbal como prisión, hemos creado una exposición que ha estado abierta al público en el Espacio Cultural de Ansoáin entre el 14 y 18 de octubre.

En dicha exposición hemos tratado de reflejar las circunstancias sociopolíticas e históricas de aquellos hechos y su repercusión en los 1087 presos que llegaron a San Cristóbal antes del golpe militar del 18 de julio de 1936: quiénes eran y qué características personales y carcelarias los conformaban (nombres, origen, edad, profesión, nivel académico, condenas, traslados, muertes...). También se pudo apreciar el tipo de documentación que vamos utilizando en la asociación.

La exposición se completó con la excelente charla de Mikel Gurbindo, ”Una aproximación a la revolución de octubre de 1934” en la que analizó las circunstancias de reformas, contrarreformas y hechos previos que fueron modelando la situación política y abocaron al estallido de la insurrección revolucionaria y su consiguiente represión.

Agradecemos la asistencia a todas las personas que nos han visitado estos días y su apoyo a esta iniciativa.

AQUÍ TENÉIS PARTE DE LA EXPOSICIÓN

TRES PRESOS DEL FUERTE SAN CRISTÓBAL REGRESAN A SU TIERRA.

Ayer, lunes 7 de octubre, fueron entregados a sus familias los restos de tres presos del fuerte San Cristóbal: Tomás Nache Guzmán, Tomás Mardones Llorente y Segundo Hernández Blanco.

Tomás Nache, de 22 años, era de Almería y fue condenado por un tribunal de Málaga en julio de 1934. Tomás Mardones, de 24 años era de Vitoria/Gasteiz y había sido condenado por un tribunal en diciembre de 1934. Ninguno de los dos fueron amparados por la amnistía de febrero de 1936 y llegaron al fuerte el 22 y 24 de junio de ese mismo año. Los dos fueron ejecutados el 1 de noviembre de 1936 con otros 19 compañeros y fueron enterrados juntos en el cementerio de Berriozar. A propuesta de Txinparta, Red de Memoria Colectiva, los 21 fueron exhumados en 2022.

Por su parte Segundo Hernández Blanco, también natural de Vitoria/Gasteiz, ingresó en el fuerte en enero de 1937 sin cumplir aún los 19 años. Participó en la fuga de 1938 y fue asesinado cerca de Elía con otros dos compañeros. Los tres fueron exhumados en 2015.

Ahora, nueve años después, el banco de ADN del Gobierno de Navarra ha conseguido la identificación de Segundo Hernández y dos años después de su exhumación, la de Tomás Nache y Tomás Mardones. En este acto conjunto, presidido por la consejera Ana Ollo, los tres han sido entregados a sus familiares en el Palacio de Navarra.

Damos la enhorabuena a las tres familias y esperamos que otras puedan aportar también las muestras de ADN para la identificación de los 18 restantes de Berriozar y los exhumados en otras fosas.